Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor
Misa del día
20 de abril de 2025
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Índice
Ritos iniciales
Liturgia de la Palabra
Liturgia Eucarística
Rito de la conclusión
Ritos inicialesLos ritos iniciales tienen carácter introductorio y de preparación.
Reunido el pueblo, el sacerdote se dirige al altar, con los ministros, mientras se entona el canto de entrada o se dice la antífona de entrada a continuación:
En lugar de la siguiente antífona puede decirse .
Antífona de entrada Cf. Sal 138, 18. 5-6La antífona de entrada tiene por fin abrir la celebración, promover la unión de quienes están congregados, introducir el misterio del tiempo litúrgico o de la festividad, y acompañar la procesión del sacerdote y los ministros.
He resucitado, y estoy de nuevo contigo, aleluya.
Pusiste tu mano sobre mí, aleluya:
¡Qué admirable es tu sabiduría! Aleluya, aleluya.
En lugar de la siguiente antífona puede decirse .
Antífona de entrada Cf. Lc 24, 34; Ap 1, 6La antífona de entrada tiene por fin abrir la celebración, promover la unión de quienes están congregados, introducir el misterio del tiempo litúrgico o de la festividad, y acompañar la procesión del sacerdote y los ministros.
El Señor resucitó verdaderamente, aleluya.
A Él sea la gloria y el poder
por los siglos de los siglos. Aleluya, aleluya.
Cuando llega al altar, habiendo hecho con los ministros una inclinación profunda, venera el altar con un beso y, si es oportuno, inciensa la cruz y el altar. Después se dirige con los ministros a la sede.
Saludo
Terminado el canto de entrada, el sacerdote y los fieles, de pie, se santiguan con la señal de la cruz, mientras el sacerdote, vuelto hacia el pueblo, dice:
V.En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.Los versículos V. no son dichos por el pueblo.
R.Amén.Las respuestas R. son dichas por el pueblo.
Después el sacerdote, extendiendo las manos, saluda al pueblo, diciendo:
En lugar del siguiente saludo puede decir , , , , , , o .
V.La gracia de nuestro Señor Jesucristo,
el amor de Dios Padre
y la comunión del Espíritu Santo
estén con todos ustedes.
R.Y con tu espíritu.
En lugar del siguiente saludo puede decir , , , , , , o .
V.La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre,
y de Jesucristo el Señor,
estén con todos ustedes.
R.Y con tu espíritu.
En lugar del siguiente saludo puede decir , , , , , , o .
V.El Señor esté con ustedes.
R.Y con tu espíritu.
En lugar del siguiente saludo puede decir , , , , , , o .
V.La paz esté con ustedes.
R.Y con tu espíritu.
En lugar del siguiente saludo puede decir , , , , , , o .
V.El Dios de la vida,
que ha resucitado a Jesucristo
rompiendo las ataduras de la muerte,
esté con todos ustedes.
R.Y con tu espíritu.
En lugar del siguiente saludo puede decir , , , , , , o .
V.Bendito sea Dios,
que en su gran misericordia
nos hizo renacer por la resurrección de Jesucristo;
que su gracia salvadora esté siempre con ustedes.
R.Y con tu espíritu.
En lugar del siguiente saludo puede decir , , , , , , o .
V.Hemos resucitado con Jesús:
que la esperanza de ser glorificados con Él
acreciente nuestra alegría
y permanezca constantemente con ustedes.
R.Y con tu espíritu.
En lugar del siguiente saludo puede decir , , , , , , o .
V.Que el gozo y la paz
de nuestro Buen Pastor resucitado
nos acompañe en esta celebración,
y estén con cada uno de ustedes.
R.Y con tu espíritu.
En lugar del siguiente saludo puede decir , , , , , , o .
V.Jesús resucitado vive entre nosotros.
Que su presencia salvadora
nos anime en este tiempo pascual
y permanezca con todos ustedes.
R.Y con tu espíritu.
El sacerdote o el diácono, u otro ministro, puede hacer una monición muy breve para introducir a los fieles en la Misa del día.
Acto penitencialEn el Acto penitencial se realiza una confesión general de toda la comunidad. Nótese que el Acto penitencial carece de la eficacia del sacramento de la Penitencia.El domingo, especialmente en el tiempo pascual, en lugar del Acto penitencial habitual, en algunas ocasiones puede hacerse la bendición y aspersión del agua en memoria del Bautismo.
A continuación se hace el Acto penitencial, al que el sacerdote invita a los fieles, diciendo:
En lugar de la siguiente introducción puede decir , , , o .
V.Hermanos:
Para celebrar dignamente estos sagrados misterios,
reconozcamos nuestros pecados.
En lugar de la siguiente introducción puede decir , , , o .
V.El Señor Jesús,
que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía,
nos llama ahora a la conversión.
Reconozcamos, pues, que somos pecadores
e invoquemos con esperanza la misericordia de Dios.
En lugar de la siguiente introducción puede decir , , , o .
V.Humildes y penitentes, como el publicano en el templo,
acerquémonos al Dios justo,
y pidámosle que tenga piedad de nosotros,
que también nos reconocemos pecadores.
En lugar de la siguiente introducción puede decir , , , o .
V.Jesucristo, el justo, intercede por nosotros
y nos reconcilia con el Padre.
Abramos, pues, nuestro espíritu al arrepentimiento,
para acercarnos a la mesa del Señor.
En lugar de la siguiente introducción puede decir , , , o .
V.Pidamos perdón a Dios de todo corazón.
En lugar de la siguiente introducción puede decir , , , o .
En el día en que celebramos la victoria de Cristo
sobre el pecado y sobre la muerte,
confesemos nuestra necesidad de la misericordia del Padre
para morir al pecado y resucitar a la vida nueva.
Se hace una breve pausa en silencio.
La invocación a continuación corresponde a la forma I. También puede decir , , , , , o .
Después, todos hacen en común la fórmula de la confesión general:
R.Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión;
Y, golpeándose el pecho, dicen:
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Luego, prosiguen:
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
La invocación a continuación corresponde a la forma II. También puede decir , , , , , o .
Después el sacerdote dice:
V.Señor, ten misericordia de nosotros.
R.Porque hemos pecado contra ti.
El sacerdote prosigue:
V.Muéstranos, Señor, tu misericordia.
R.Y danos tu salvación.
La invocación a continuación corresponde a Tú que has sido enviado para sanar a los contritos de corazón (forma III). También puede decir , , , , , o .
Después el sacerdote dice:
V.Tú que has sido enviado para sanar a los contritos de corazón:
Señor, ten piedad.
R.Señor, ten piedad.V.Tú que has venido a llamar a los pecadores:
Cristo, ten piedad.
R.Cristo, ten piedad.V.Tú que estás sentado a la derecha del Padre
para interceder por nosotros:
Señor, ten piedad.
R.Señor, ten piedad.
La invocación a continuación corresponde a Tú que has destruido el pecado y la muerte (Pascua). También puede decir , , , , , o .
Después el sacerdote dice:
V.Tú que has destruido el pecado y la muerte
con tu resurrección:
Señor, ten piedad.
R.Señor, ten piedad.V.Tú que has renovado la creación entera con tu resurrección:
Cristo, ten piedad.
R.Cristo, ten piedad.V.Tú que das la alegría a los vivos
y la vida a los muertos con tu resurrección:
Señor, ten piedad.
R.Señor, ten piedad.
La invocación a continuación corresponde a Tú, el Primogénito de entre los muertos (Pascua). También puede decir , , , , , o .
Después el sacerdote dice:
V.Tú, el Primogénito de entre los muertos:
Señor, ten piedad.
R.Señor, ten piedad.V.Tú, el Vencedor del pecado y de la muerte:
Cristo, ten piedad
R.Cristo, ten piedad.V.Tú, la Resurrección y la Vida:
Señor, ten piedad.
R.Señor, ten piedad.
La invocación a continuación corresponde a Tú que resucitaste lleno de gloria (Pascua). También puede decir , , , , , o .
Después el sacerdote dice:
V.Tú que resucitaste lleno de gloria:
Señor, ten piedad.
R.Señor, ten piedad.V.Tú que nos haces pasar de la muerte a la Vida:
Cristo, ten piedad.
R.Cristo, ten piedad.V.Tú que nos llamas a vivir como resucitados:
Señor, ten piedad
R.Señor, ten piedad.
La invocación a continuación corresponde a Tú que eres nuestro Buen Pastor resucitado (Pascua). También puede decir , , , , , o .
Después el sacerdote dice:
V.Tú que eres nuestro Buen Pastor resucitado:
Señor, ten piedad
R.Señor, ten piedad.V.Tú que nos das la Vida en abundancia:
Cristo, ten piedad.
R.Cristo, ten piedad.V.Tú que nos congregas en un solo rebaño:
Señor, ten piedad.
R.Señor, ten piedad.
La invocación a continuación corresponde a Tú que al resucitar renuevas todas las cosas (Pascua). También puede decir , , , , , o .
Después el sacerdote dice:
V.Tú que al resucitar renuevas todas las cosas:
Señor, ten piedad.
R.Señor, ten piedad.V.Tú que nos llamas a transformar el mundo:
Cristo, ten piedad.
R.Cristo, ten piedad.V.Tú que harás participar a todo el universo
de la gloria de tu resurrección:
Señor, ten piedad.
R.Señor, ten piedad.
Sigue la absolución del sacerdote.
V.Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.
R.Amén.
Si se ha utilizado la forma I o forma II del Acto penitencial, siguien las invocaciones «Señor, ten piedad» («Kýrie eléison»):
V.Señor, ten piedad.
R.Señor, ten piedad.V.Cristo, ten piedad.
R.Cristo, ten piedad.V.Señor, ten piedad.
R.Señor, ten piedad.
Se pueden tomar las melodías del «Gradual Romano».
Aspersión
En lugar del acto penitencial es muy conveniente hacer la bendición con el agua bendecida durante la celebración de la Vigilia. En cuyo caso se dice:
Queridos hermanos:
Demos gracias a Dios
por la resurrección de su Hijo Jesucristo
y pidámosle que la aspersión de esta agua
reavive en nosotros la gracia del Bautismo,
por medio del cual fuimos sumergidos
en la muerte redentora del Señor
para resucitar con Él a una vida nueva.
Si hubiera que bendecir agua se utiliza el formulario de la Misa de la Vigilia.
El sacerdote toma el hisopo, se rocía a sí mismo y, luego, rocía a los ministros, al clero y a los fieles. Si le parece conveniente, puede recorrer la iglesia para la aspersión de los fieles. Mientras tanto, se canta un canto apropiado.
El sacerdote, de regreso en la sede, de pie y de cara al pueblo, una vez acabado el canto, dice con las manos juntas:
Que Dios todopoderoso nos purifique del pecado
y por la celebración de esta Eucaristía,
nos haga dignos de participar
del banquete de su reino.
R.Amén.
A continuación se canta o se dice el himno «Gloria»:
GloriaEl Gloria es un himno que glorifica a la Santísima Trinidad. Es cantado o recitado en voz alta los domingos fuera del tiempo de Adviento y de Cuaresma, así como en todas las solemnidades y fiestas, y también en otras celebraciones peculiares más importantes.
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso.
Señor, Hijo único, Jesucristo,
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;
Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros,
Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;
Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros;
porque sólo Tú eres santo, sólo Tú Señor, sólo Tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.
Amén.
El sacerdote, con las manos juntas, dice:
Oremos.
Y todos, junto con el sacerdote, oran en silencio durante un breve espacio de tiempo.
Entonces el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración colecta:
Oración colectaLa oración colecta expresa el carácter de la celebración. Por una tradición de la Iglesia, se dirige a Dios Padre, por Cristo en el Espíritu Santo.
Dios nuestro,
que hoy has abierto para nosotros
las puertas de la eternidad
por la victoria de tu Hijo unigénito sobre la muerte,
te pedimos que quienes celebramos la resurrección del Señor,
por la acción renovadora de tu Espíritu,
alcancemos la luz de la vida eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
R.Amén.
Liturgia de la PalabraLa Liturgia de la Palabra se constituye por lecturas de la Sagrada Escritura, cánticos que se intercalan entre ellas, la homilía, la profesión de fe y la oración universal u oración de los fieles.
Después, el lector se dirige al ambón y lee la primera lectura, que todos escuchan sentados.
Primera lecturaEn las lecturas, Dios habla a su pueblo, le desvela los misterios de la redención y de la salvación, y le ofrece alimento espiritual.
De los Hechos de los Apóstoles 10, 34a. 37-43
Comimos y bebimos con Él, después de su resurrección
Pedro, tomando la palabra, dijo: «Ustedes ya saben qué ha ocurrido en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicaba Juan: cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo, llenándolo de poder. Él pasó haciendo el bien y sanando a todos los que habían caído en poder del demonio, porque Dios estaba con Él.
Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en el país de los judíos y en Jerusalén. Y ellos lo mataron, suspendiéndolo de un patíbulo. Pero Dios lo resucitó al tercer día y le concedió que se manifestara, no a todo el pueblo, sino a testigos elegidos de antemano por Dios: a nosotros, que comimos y bebimos con Él, después de su resurrección.
Y nos envió a predicar al pueblo, y a atestiguar que Él fue constituido por Dios Juez de vivos y muertos. Todos los profetas dan testimonio de Él, declarando que los que creen en Él reciben el perdón de los pecados, en virtud de su Nombre».
V.Palabra de Dios.
R.Te alabamos, Señor.
El salmista, o el cantor, canta o recita el salmo, y el pueblo pronuncia la respuesta R.
Salmo responsorial 117, 1-2. 16-17. 22-23El salmo responsorial favorece la meditación de la Palabra de Dios.
R.Éste es el día que hizo el Señor: alegrémonos y regocijémonos en él.
O bien:
R.Aleluya, aleluya, aleluya.
¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
Que lo diga el pueblo de Israel:
¡es eterno su amor! R.
La mano del Señor es sublime,
la mano del Señor hace proezas.
No, no moriré:
viviré para publicar lo que hizo el Señor. R.
La piedra que desecharon los constructores
es ahora la piedra angular.
Esto ha sido hecho por el Señor
y es admirable a nuestros ojos. R.
El lector lee la segunda lectura desde el ambón, como la primera.
En lugar de la siguiente lectura puede leerse .
Segunda lectura
De la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas 3, 1-4
Busquen los bienes del cielo, donde está Cristo
Hermanos:
Ya que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes del cielo donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. Tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en las de la tierra. Porque ustedes están muertos, y su vida está desde ahora oculta con Cristo en Dios. Cuando se manifieste Cristo, que es la vida de ustedes, entonces ustedes también aparecerán con Él, llenos de gloria.
En lugar de la siguiente lectura puede leerse .
Segunda lectura
De la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 5, 6b-8
Despójense de la vieja levadura, para ser una nueva masa
Hermanos:
¿No saben que «un poco de levadura hace fermentar toda la masa»? Despójense de la vieja levadura, para ser una nueva masa, ya que ustedes mismos son como el pan sin levadura. Porque Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado.
Celebremos, entonces, nuestra Pascua, no con la vieja levadura de la malicia y la perversidad, sino con los panes sin levadura de la pureza y la verdad.
V.Palabra de Dios.
R.Te alabamos, Señor.
Permaneciendo todos sentados, se canta o se dice la Secuencia pascual.
Secuencia pascual
Cristianos,
ofrezcamos al Cordero pascual
nuestro sacrificio de alabanza.
El Cordero ha redimido a las ovejas:
Cristo, el inocente,
reconcilió a los pecadores con el Padre.
La muerte y la vida se enfrentaron
en un duelo admirable:
el Rey de la vida estuvo muerto,
y ahora vive.
Dinos, María Magdalena,
¿qué viste en el camino?
He visto el sepulcro del Cristo viviente
y la gloria del Señor resucitado.
He visto a los ángeles,
testigos del milagro,
he visto el sudario y las vestiduras.
Ha resucitado Cristo, mi esperanza,
y precederá a los discípulos en Galilea.
Sabemos que Cristo resucitó realmente;
Tú, Rey victorioso,
ten piedad de nosotros.
Sigue el Aleluya, otro canto determinado por las rúbricas, según lo requiera el tiempo litúrgico, o la aclamación al Evangelio a continuación. Se canta estando todos de pie.
Aclamación al Evangelio 1 Cor 5, 7b-8aEn la aclamación al Evangelio, los fieles saludan al Señor antes de escuchar su palabra en el Evangelio.
Aleluya.
Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado.
Celebremos, entonces, nuestra Pascua.
Aleluya.
Mientras tanto, si se usa incienso, el sacerdote lo pone en el incensario.
Si el diácono está presente, se realiza la proclamación del Evangelio a continuación. Si el diácono no está presente, se realiza .
El diácono que va a proclamar el Evangelio, profundamente inclinado ante el sacerdote, pide la bendición, diciendo en voz baja:
Padre, dame tu bendición.
El sacerdote, en voz baja, dice:
El Señor esté en tu corazón y en tus labios,
para que anuncies dignamente su Evangelio.
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠ y del Espíritu Santo.
El diácono se signa con la señal de la cruz y responde:
Amén.
Si el diácono no está presente, el sacerdote realiza la proclamación del Evangelio a continuación. Si el diácono está presente, se realiza .
El sacerdote, inclinado ante el altar, dice en secreto:
Purifica mi corazón y mis labios, Dios todopoderoso,
para que pueda anunciar dignamente tu santo Evangelio.
Después el diácono, o el sacerdote, se dirige al ambón, acompañado por los ministros que llevan el incienso y los cirios, si es oportuno, y dice:
V.El Señor esté con ustedes.
R.Y con tu espíritu.
El diácono, o el sacerdote:
V.Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san N.
Y, mientras tanto, hace la señal de la cruz sobre el libro y sobre su frente, labios y pecho.
El pueblo aclama:
R.Gloria a ti, Señor.
Luego el diácono, o el sacerdote, si se usa incienso, inciensa el libro y proclama el Evangelio.
En lugar del siguiente Evangelio puede leerse o .
✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho. EvangelioEl Evangelio es el centro de la Liturgia de la Palabra, que los fieles deben escuchar con la mayor reverencia, reconociendo y proclamando la presencia de Dios que les habla.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 20, 1-9
Él debía resucitar de entre los muertos
El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes. Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró. Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro; vio las vendas en el suelo, y también el sudario que había cubierto su cabeza; éste no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte. Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: Él también vio y creyó. Todavía no habían comprendido que, según la Escritura, Él debía resucitar de entre los muertos.
En lugar del siguiente Evangelio puede leerse o .
✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho. EvangelioEl Evangelio es el centro de la Liturgia de la Palabra, que los fieles deben escuchar con la mayor reverencia, reconociendo y proclamando la presencia de Dios que les habla.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 24, 1-12
¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?
El primer día de la semana, al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro con los perfumes que habían preparado. Ellas encontraron removida la piedra del sepulcro y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
Mientras estaban desconcertadas a causa de esto, se les aparecieron dos hombres con vestiduras deslumbrantes. Como las mujeres, llenas de temor, no se atrevían a levantar la vista del suelo, ellos les preguntaron: «¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado. Recuerden lo que Él les decía cuando aún estaba en Galilea: “Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de los pecadores, que sea crucificado y que resucite al tercer día”» Y las mujeres recordaron sus palabras.
Cuando regresaron del sepulcro, refirieron esto a los Once y a todos los demás. Eran María Magdalena, Juana y María, la madre de Santiago, y las demás mujeres que las acompañaban. Ellas contaron todo a los Apóstoles, pero a ellos les pareció que deliraban y no les creyeron.
Pedro, sin embargo, se levantó y corrió hacia el sepulcro, y al asomarse, no vio máqs que las sábanas. Entonces regresó lleno de admiración por lo que había sucedido.
En lugar del siguiente Evangelio puede leerse o .
✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho. EvangelioEl Evangelio es el centro de la Liturgia de la Palabra, que los fieles deben escuchar con la mayor reverencia, reconociendo y proclamando la presencia de Dios que les habla.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 24, 13-35
Lo reconocieron al partir el pan
El primer día de la semana, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido.
Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos. Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. Él les dijo: «¿Qué comentaban por el camino?»
Ellos se detuvieron, con el semblante triste, y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: «¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!»
«¿Qué cosa?», les preguntó.
Ellos respondieron: «Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que fuera Él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas. Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro y al no hallar el cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les habían aparecido unos ángeles, asegurándoles que Él está vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las mujeres habían dicho. Pero a Él no lo vieron».
Jesús les dijo: «¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?» Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les interpretó en todas las Escrituras lo que se refería a Él.
Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le insistieron: «Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba».
Él entró y se quedó con ellos. Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio. Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero Él había desaparecido de su vista.
Y se decían: «¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?»
En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los Once y a los demás que estaban con ellos, y éstos les dijeron: «Es verdad, ¡el Señor ha resucitado y se apareció a Simón!»
Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
V.Palabra del Señor.
R.Gloria a ti, Señor Jesús.
Si la aclamación es cantada, puede usarse la siguiente respuesta de alabanza a Jesucristo, o bien o :
Tu palabra, Señor, es la verdad,
y tu ley nuestra libertad.
Si la aclamación es cantada, puede usarse la siguiente respuesta de alabanza a Jesucristo, o bien o :
Tu palabra, Señor,
es lámpara que alumbra nuestros pasos.
Si la aclamación es cantada, puede usarse la siguiente respuesta de alabanza a Jesucristo, o bien o :
Tu palabra, Señor,
permanece por los siglos.
Después besa el libro, diciendo en secreto:
Las palabras del Evangelio borren nuestros pecados.
Luego se hace la homilía, que corresponde al sacerdote o al diácono, y que debe hacerse obligatoriamente todos los domingos y fiestas de precepto; se recomienda en los otros días.
Acabada la homilía se canta o se dice el Símbolo o Profesión de fe.
En lugar del siguiente Símbolo puede decirse .
Credo de los apóstolesEn el Símbolo o Profesión de fe el pueblo responde a la Palabra de Dios, recordando, confesando y manifestando los grandes misterios de la fe.
Creo en Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,
En las palabras indicadas en itálica, todos se inclinan:
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna. Amén.
En lugar del siguiente Símbolo puede decirse .
Credo niceno-constantinopolitanoEn el Símbolo o Profesión de fe el pueblo responde a la Palabra de Dios, recordando, confesando y manifestando los grandes misterios de la fe.
Creo en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios,
Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros, los hombres,
y por nuestra salvación
bajó del cielo,
En las palabras indicadas en itálica, todos se inclinan:
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo Bautismo
para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro. Amén.
Después se hace la oración universal u oración de los fieles.
Oración universal
La oración universal u oración de los fieles se desarrolla de la siguiente manera:
Invitatorio
El sacerdote invita a los fieles a orar, por medio de una breve monición.
Intenciones
Las intenciones son propuestas por un diácono o, si no lo hay, por un lector o por otra persona idónea.
El pueblo manifiesta su participación con una invocación u orando en silencio.
La sucesión de intenciones ordinariamente debe ser la siguiente:
a. Por las necesidades de la Iglesia.
b. Por los gobernantes y por la salvación del mundo entero.
c. Por aquellos que se encuentran en necesidades particulares.
d. Por la comunidad local.
Conclusión
El sacerdote termina la plegaria común con una oración conclusiva.
Liturgia EucarísticaLa liturgia eucarística está compuesta por la preparación y ofrenda de los dones, la plegaria eucarística y la comunión. Esta estructura se basa en los actos que Jesucristo realizó durante la Última Cena, cuando tomó el pan y el vino, pronunció la acción de gracias, lo partió y se lo dio a sus discípulos.
Terminado lo anterior, puede comenzar el canto para el ofertorio. Mientras tanto, los ministros colocan sobre el altar el corporal, el purificador, el cáliz, la palia y el misal.
Conviene que los fieles expresen su participación en la ofrenda, bien sea llevando el pan y el vino para la celebración de la Eucaristía, bien presentando otros dones para las necesidades de la Iglesia o de los pobres.
El sacerdote, de pie junto al altar, toma la patena con el pan y, teniéndola con ambas manos un poco elevada sobre el altar, dice en voz baja:
Bendito seas, Señor, Dios del Universo,
por este pan,
fruto de la tierra y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Después, deja sobre el corporal la patena con el pan.
Si no se hace el canto para el ofertorio, el sacerdote puede decir estas palabras en voz alta; al final, el pueblo puede aclamar:
R.Bendito seas por siempre, Señor.
El diácono, o el sacerdote, echa vino y un poco de agua en el cáliz, diciendo en secreto:
Por el misterio de esta agua y este vino,
haz que compartamos la divinidad
de quien se ha dignado participar de nuestra humanidad.
Después, el sacerdote toma el cáliz y, teniéndolo con ambas manos un poco elevado sobre el altar, dice en voz baja:
Bendito seas, Señor, Dios del universo,
por este vino
fruto de la vid y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Después deja sobre el corporal el cáliz.
Si no se hace el canto para el ofertorio, el sacerdote puede decir estas palabras en voz alta; al final, el pueblo puede aclamar:
R.Bendito seas por siempre, Señor.
Luego, el sacerdote, inclinado profundamente, dice en secreto:
Acepta, Señor, nuestro corazón contrito
y nuestro espíritu humilde;
que éste sea hoy nuestro sacrificio
y que sea agradable en tu presencia, Señor, Dios nuestro.
Y, si es oportuno, inciensa las ofrendas, la cruz y el altar. Después el diácono, u otro ministro, inciensa al sacerdote y al pueblo.
Luego el sacerdote, de pie a un lado del altar, se lava las manos, diciendo en secreto:
Lava del todo mi delito, Señor,
y limpia mi pecado.
Después, de pie en el centro del altar, de cara al pueblo, extendiendo y juntando las manos, dice la oración a continuación, o bien o :
V.Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y de ustedes,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.
Después, de pie en el centro del altar, de cara al pueblo, extendiendo y juntando las manos, dice la oración a continuación, o bien o :
V.En el momento de ofrecer el sacrificio de toda la Iglesia,
oremos a Dios, Padre todopoderoso.
Después, de pie en el centro del altar, de cara al pueblo, extendiendo y juntando las manos, dice la oración a continuación, o bien o :
V.Oremos, hermanos, para que, llevando al altar
los gozos y las fatigas de cada día,
nos dispongamos a ofrecer el sacrificio
agradable a Dios, Padre todopoderoso.
El pueblo se pone de pie y responde:
R.El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien
y el de toda su santa Iglesia.
Luego el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración sobre las ofrendas.
Oración sobre las ofrendasDepositadas las ofrendas y concluidos los ritos que las acompañan, se dice la oración sobre las ofrendas. El pueblo se une a la súplica, respondiendo «Amén».
Padre santo, exultantes de gozo pascual
te ofrecemos este sacrificio
por el que admirablemente renace y se nutre tu Iglesia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.
Entonces el sacerdote empieza la Plegaria eucarística.
Prefacio de Pascua IEl prefacio introduce el momento culminante de la misa: la consagración del pan y del vino.
El misterio pascual
Extendiendo las manos, dice:
V.El Señor esté con ustedes.
R.Y con tu espíritu.
El sacerdote, elevando las manos, prosigue:
V.Levantemos el corazón.
R.Lo tenemos levantado hacia el Señor.
El sacerdote con la manos extendidas, dice:
V.Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R.Es justo y necesario.
El sacerdote prosigue el prefacio, con las manos extendidas.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
glorificarte siempre, Señor;
pero más que nunca en [este día] [esta noche]
en que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado.
Porque Él es el verdadero Cordero
que quitó el pecado del mundo;
muriendo destruyó nuestra muerte
y resucitando restauró nuestra vida.
Por eso, con esta efusión del gozo pascual,
el mundo entero está llamado a la alegría
junto con los ángeles y los arcángeles
que cantan un himno a tu gloria, diciendo sin cesar:
Por eso con los ángeles y los arcángeles,
y con todos los coros celestiales,
cantamos un himno a tu gloria, diciendo sin cesar:
Al final del prefacio junta las manos y, en unión con el pueblo, concluye el mismo prefacio, cantando o diciendo con voz clara:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
En todas las misas, el sacerdote celebrante puede cantar algunas partes de la Plegaria eucarística.
En la Plegaria eucarística puede pedirse por los nuevos bautizados utilizando las fórmulas establecidas en el Misal para cada una de las Plegarias eucarísticas.
Antífona de Comunión Cf. 1 Cor 5, 7-8Durante la Comunión, cuando no hay canto, puede decirse la antífona de Comunión. Pueden hacerlo los fieles en general, o algunos de ellos, un lector o incluso el propio sacerdote después de haber comulgado, antes de distribuir la Comunión a los fieles.
Cristo, nuestra pascua, ha sido inmolado.
Celebremos, entonces, esta fiesta
con los panes sin levadura de la pureza y la verdad. Aleluya, aleluya.
Oración después de la ComuniónAl concluir la Comunión, el sacerdote dice la Oración después de la Comunión, rogando por los frutos del misterio que se ha celebrado.
Señor Dios, protege paternalmente
a tu Iglesia con amor incansable,
para que, renovada por los misterios pascuales,
llegue a la gloria de la resurrección.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Rito de la conclusiónEl rito de conclusión incluye: breves avisos, saludo y bendición del sacerdote, despedida del pueblo, beso del altar por parte del sacerdote y del diácono, e inclinación profunda al altar por parte del sacerdote, diácono y otros ministros.
En lugar de la siguiente bendición puede decirse o .
Bendición finalEn la bendición final el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.El Señor esté con ustedes.
R.Y con tu espíritu.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes.
R.Amén.
En lugar de la siguiente bendición puede decirse o .
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (1)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Padre, muestra tu bondad sobre tu pueblo,
al que llamas a la felicidad eterna
y no lo prives de tu consuelo en esta vida.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (2)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Concede, Señor, a tus fieles
conocer la fe que proclaman
y amar el don celestial que celebran.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (3)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Padre, bendice con generosidad a tu pueblo
para que se aparte de todo lo que le hace daño
y obtenga el cumplimiento de sus deseos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (4)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Concede, Señor, a tu pueblo convertirse a ti de todo corazón,
y ya que no rechazas ni aun a los culpables,
protege con especial bondad
a quienes se entregan sinceramente a ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (5)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Ilumina bondadosamente a tu familia, Señor,
para que buscando en todo tu voluntad,
realice siempre lo que es bueno.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (6)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Concede, Señor, a tus fieles la misericordia y la paz
para que sean purificados de sus pecados
y con serenidad interior,
te sirvan con generosa disposición.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (7)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Mira, Señor, a tu pueblo fiel, y robustécelo con tu gracia
para que pueda cumplir siempre tus mandamientos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (8)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Ten piedad de tu pueblo, Señor,
para que, libre de todo mal,
te sirva de todo corazón
y permanezca siempre bajo tu protección.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (9)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Alégrese tu familia, Padre, por los misterios que celebra
y alcance siempre su poderosa eficacia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (10)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Señor Dios, enriquece y confirma a tus hijos
con la abundancia de tu misericordia;
para que, colmados con tus bendiciones,
vivamos siempre en la acción de gracias
y te bendigamos llenos de alegría.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (11)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Protege siempre, Señor, a tu familia con inalterable cariño
para que se mantenga libre de todas las adversidades
y se dedique a las buenas acciones.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (12)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Purifica, Señor, en alma y cuerpo a tus fieles
para que, conducidos por ti,
eviten todo lo que pueda apartarlos del bien
y permanezcan fielmente en tu compañía. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (13)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Que tu bendición, Señor,
infunda nuevo vigor en tus hijos,
y prepare sus corazones
para que todo su obrar se afiance en la caridad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (14)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Los corazones de tus fieles imploran tu auxilio, Señor,
ya que sin ti nada pueden,
para que los colmes con tu misericordia,
conozcan lo que es bueno y recto,
y reciban las promesas eternas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (15)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Ayuda, Padre, al pueblo que te implora
y fortalece la fragilidad humana,
para que, consagrándose a ti con un corazón puro,
se alegre en la vida presente y futura.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (16)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Mira bondadosamente a tu familia, Padre,
y concédele tu misericordia
para que podamos cumplir tus mandamientos de vida
los que sin ti nada podemos alcanzar.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (17)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Padre, aumenta en tus fieles la gracia celestial:
para que te alabemos con los labios, con el alma, con la vida,
y porque es tuyo todo lo que somos
sea también para ti lo que vivamos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (18)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Instruye, Señor, a tu pueblo con las enseñanzas divinas
para que, evitando todo lo malo
y siguiendo todo lo bueno,
reciba la gracia del Padre misericordioso
y no la sentencia del Juez.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (19)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Ayuda, Señor a los que te suplican
y ponen su esperanza en tu misericordia,
para que, perseverando en una vida santa
consigan los bienes temporales que necesitan
y sean herederos de las promesas eternas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (20)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Concede a tu pueblo, Padre, tu misericordia
para que la obra que tú creaste,
reparada por tu gracia,
alcance la plenitud de la salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (21)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Te pedimos, Padre, que tu pueblo fiel,
inspirado por ti y movido por el arrepentimiento saludable,
cumpla con alegría lo que pides,
para obtener lo que prometes.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (22)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Señor, mira compadecido la fragilidad de tu pueblo,
para que la súplica fiel alcance tu misericordia
y reciba de tu bondad lo que no se atreve a pedir por sus propios méritos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (23)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Defiende, Padre, a tus hijos con tu diestra poderosa
y haz que, cumpliendo siempre tu voluntad,
sean protegidos por tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (24)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Escucha, Padre, las oraciones de tu familia
y asiste a quienes te imploran humildemente,
para que, fortalecidos con tu ayuda,
perseveren en la confesión de tu nombre.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (25)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Protege, Señor a tu familia,
y concédele propicio tu misericordia
para que, por la fidelidad a las enseñanzas divinas,
aumente la gracia en nosotros.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente oración sobre el pueblo puede decirse , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , o .
Oración sobre el pueblo (26)En la oración sobre el pueblo el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Te pedimos, Señor, que el pueblo que sostienes con tu diestra poderosa,
se alegre por crecer en la vida cristiana,
y se regocije por los bienes presentes y futuros.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R.Amén.V.La bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente bendición puede decirse o .
Bendición solemneEn la bendición solemne el sacerdote transmite, con la eficacia y certeza de la liturgia, una bendición, que Cristo finalmente concede a su pueblo.
Domingo de Pascua
El diácono o, a falta de este, el sacerdote, dice:
V.Inclinados, reciban la bendición.
El sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la siguiente oración de despedida:
V.Dios todopoderoso los bendiga
en esta solemne fiesta de Pascua
y, por su bondad, los proteja de toda sombra de pecado.
R.Amén.V.Él, que por la resurrección de su Hijo
los ha renovado para la vida eterna,
les conceda la recompensa de la inmortalidad.
R.Amén.V.Y ya que han celebrado con honda alegría esta Pascua,
terminados los días de la pasión del Señor,
les conceda participar con inmensa alegría
de los gozos eternos.
R.Amén.V.Y la bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo ✠Todos hacen la señal de la cruz, desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo al derecho., y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R.Amén.
En lugar de la siguiente despedida puede decirse , , o .
V.Pueden ir en paz. Aleluya, aleluya.
R.Demos gracias a Dios. Aleluya, aleluya.
En lugar de la siguiente despedida puede decirse , , o .
V.La alegría del Señor sea nuestra fuerza.
Pueden ir en paz. Aleluya, aleluya.
R.Demos gracias a Dios. Aleluya, aleluya.
En lugar de la siguiente despedida puede decirse , , o .
V.Glorifiquen al Señor con su vida.
Pueden ir en paz. Aleluya, aleluya.
R.Demos gracias a Dios. Aleluya, aleluya.
En lugar de la siguiente despedida puede decirse , , o .
V.En el nombre del Señor, pueden ir en paz. Aleluya, aleluya.
R.Demos gracias a Dios. Aleluya, aleluya.
En lugar de la siguiente despedida puede decirse , , o .
V.Anuncien a todos la alegría del Señor resucitado.
Pueden ir en paz. Aleluya, aleluya.
R.Demos gracias a Dios. Aleluya, aleluya.