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Santos del día
15 de julio de 2024
Memoria de la inhumación de san Buenaventura, obispo de Albano y doctor de la Iglesia, celebérrimo por su doctrina, por la santidad de su vida y por las preclaras obras que realizó en favor de la Iglesia. Como ministro general rigió con gran prudencia la Orden de los Hermanos Menores, siendo siempre fiel al espíritu de san Francisco y en sus numerosos escritos unió suma erudición y piedad ardiente. Cuando estaba prestando un gran servicio al II Concilio Ecuménico de Lyon, mereció pasar a la visión beatífica de Dios (1274).
En Porto Romano, santos Eutropio, Zósima y Bonosa, mártires (s. IV).
En Cartago, en la vía llamada de los Escilitanos, en la basílica de Fausto, inhumación de san Félix, obispo de Tibiuca y mártir, que a la orden del procurador Magniliano para que arrojase al fuego los libros de la sagrada Escritura, respondió que prefería ser abrasado él antes que quemarlos, por lo que el procurador Anulino mandó que le atravesaran con una espada (303).
En Cartago también, conmemoración de los santos Catulino, diácono y mártir, alabado por san Agustín en un sermón al pueblo, y demás santos mártires que descansan en la basílica de Fausto (303).
En Alejandría, ciudad de Egipto, santos mártires Felipe y diez niños (c. s. IV).
En la isla Ténedos, en el Helesponto, san Abudemio, mártir (s. IV).
En Nísibe, en Mesopotamia, Jacobo, primer obispo de esta ciudad, que intervino en el Concilio de Nicea y dirigió su rebaño en paz, alimentándolo espiritualmente y defendiéndolo con energía de los enemigos de la fe (338).
* Cerca de Roermond, en la ribera del Mosa, en los Países Bajos, san Plequelmo, obispo, oriundo de Northumbria, que dedicó su vida a dar a conocer a muchos las riquezas de la fe en Cristo (c. 713).
* En el monasterio de Ansbach, en Franconia, san Gumberto, abad, que fundó este monasterio en una casa de campo de su propiedad (c. 790).
En Tesalia, tránsito de san José, obispo de Tesalónica, hermano de san Teodoro Estudita, que durante su vida de monje compuso muchos himnos y, promovido al episcopado, tuvo que sufrir pronto muchos y crueles tormentos, pues se vio precisado a defender la disciplina eclesiástica y las sagradas imágenes. Relegado a Tesalia, murió de hambre (832).
En Nápoles, ciudad de la Campania, san Atanasio, obispo, a quien las insidias de su impío sobrino Sergio hicieron sufrir mucho, hasta verse incluso expulsado de su sede episcopal. Sumido en la miseria, voló al cielo en Veroli, país de los hérnicos (872).
En Kiev, ciudad de Rusia (ahora en Ucrania), san Vladimiro, príncipe, bautizado con el nombre de Basilio, que se preocupó de propagar la fe ortodoxa en los pueblos que gobernaba (1015).
* En Ratzeburg, de Schleswig-Holstein, en Germania, san Ansuero, abad y mártir, lapidado con otros veintiocho monjes por los paganos de Wendes, sublevados contra quienes predicaban el Evangelio (1066).
* En Västerås, en Suecia, san David, obispo, que, originario de Inglaterra, abrazada la vida monástica como monje cluniacense fue a predicar la fe cristiana a los suecos, y descansó piadosamente, ya anciano, en el monasterio que él mismo había fundado (c. 1082).
* En Breslavia, en Silesia, beato Ceslao, uno de los primeros presbíteros de la Orden de Predicadores, que trabajó por el reino de Dios en Silesia y en otras regiones de Polonia (1242).
* En Moncalieri, pueblo del Piamonte, beato Bernardo, marqués de Baden, que cuando se dirigía a Oriente para defender a los cristianos, ya que Constantinopla había sido conquistada por los enemigos, le sorprendió la muerte (1458).
* Pasión de los mártires beatos Ignacio de Azevedo, presbítero, y treinta y ocho compañerosCuyos nombres son: beatos Diego de Andrade, presbítero; Gonzalo Henriques, diácono; Antonio Soares, Benito de Castro, Juan Fernandes, Manuel Álvarez, Francisco Álvarez, Juan de Mayorga, Esteban de Zudaire, Alfonso de Baena, Domingo Fernandes, otro Juan Fernandes, Alejo Delgado, Luis Correia, Manuel Rodríguez, Simón López, Manuel Fernandes, Álvaro Mendes Borralho, Pedro Nunes, Luis Rodrigues, Francisco de Magalhães, Nicolás Dinis, Gaspar Álvarez, Blas Ribeiro, Antonio Fernández, Manuel Pacheco, Pedro Fontoura, Andrés Gonçalves, Mauro Vaz, Diego Pires Mimoso, Marco Caldeira, Antonio Correia, Fernando Sánchez, Gregorio Escribano, Francisco Pérez Godoy, Juan Zafra, Juan de San Martín, religiosos, y Juan, que se unió a ellos., religiosos todos de la Compañía de Jesús, que cuando se dirigían a las misiones del Brasil, su nave, de nombre «San Jacobo», fue asaltada por un barco pirata, cuyos ocupantes, por odio a los católicos, los traspasaron con espadas y lanzas (1570).
En Campi Salentina, en la Apulia, san Pompilio María Pirrotti, presbítero de la Orden de Clérigos Regulares de las Escuelas Pías, célebre por la austeridad de su vida (1766).
* En el mar, ante la costa de Rochefort, beato Miguel Bernardo Marchand, presbítero y mártir, que durante la Revolución Francesa fue encarcelado en Ruan por ser sacerdote, siendo trasladado después a una vieja nave, en la que enfermó y murió (1794).
En la ciudad de Nam Định, en Tonkín, san Pedro Nguyễn Bá Tuần, presbítero y mártir, que, encarcelado por ser cristiano en tiempo del emperador Minh Mạng, murió de hambre en prisión (1838).
* En París, capital de Francia, beata Ana María Javouhey, virgen, fundadora de la Congregación de las Hermanas de San José de Cluny, que se dedican al cuidado de enfermos y a la instrucción cristiana de las niñas, congregación que la beata consiguió implantar también en tierras de misión (1851).
En la provincia de Mỹ Tho, en Cochinchina, san Andrés Nguyễn Kim Thông (Thuông), mártir, el cual, en tiempo del emperador Tự Đức, por ser catequista fue primero encarcelado y después desterrado, obligándole a caminar hacia el destierro encadenado y cargado con un madero, por lo que murió en el camino como auténtico mártir (1855).
* En el pueblo de Bielsk Podlaski, en Polonia, beato Antonio Beszta-Borowski, presbítero y mártir, que en tiempo de guerra fue hecho prisionero por los enemigos de la fe y fusilado después, descansando en la paz de Cristo (1943).